viernes, 20 de mayo de 2011

Los españoles hablan español y los argentinos... argentino.

Cuando uno nos pregunta en qué idioma hablamos o, por ejemplo, cuando uno hace un curriculum pone  “Idioma: Español nativo o español experto, o algo así”. De hecho cuando estudiamos o queremos hablar en otro idioma uno dice “I speak spanish” para el inglés, o “parlo spagnolo” si fuera que uno debe decirlo en italiano, y así. Cuando uno arriba a la madre patria, la cuna de este bello idioma, se da cuenta poco a poco, o mejor dicho, de golpe, que nuestro idioma dista bastante (y supongo que cada vez más) del español. Uno tendría que empezar a decir “yo hablo en argentino”, así nomás.
La diferencia no está sólo en las palabras, obviamente también se encuentra en las distintas expresiones y hasta en las costumbres, que eso no tiene que ver directamente con el dialecto, pero me permito mencionar algunas cositas acá.
Empecemos por la forma diferente de llamar a ciertas cosas. Hace unos 20 días que estoy acá, y quizá sea apresurado hacer una  lista de cosas que se llaman diferentes, ya que dentro de 20 días más, seguramente voy a tener el doble, porque  uno va conociendo de estos ejemplos día a día, pero en fin, hay algunas que me llaman la atención.
Ni bien uno arriba al país, se puede encontrar con una diferencia tan pronto como le acudan las ganas de ir a al baño. Acá los baños les llaman “aseos” y al inodoro “váter”.  Si le preguntás a alguno donde queda el baño te puede decir, por ejemplo:
-Que debes seguir  todo derecho y al final a tu izquierda verás un letrero que pone “Aseos”
Y ahí nomás ya tenes un par de diferencias: en lugar de baño, aseos; en lugar de un cartel que dice, un letrero que pone (nunca te van a decir que un letrero “dice”, siempre que “pone”) y una regla de oro para los gallegos: El 90 % de sus acotaciones empiezan con la preposición “QUE”.
 A parte de la diferencia del toilete, también nos encontraremos con cosas de uso diario que se llaman diferente: a la garrafa le llaman “bombona de butano”, al inflador, le llaman “bomba de hinchar”, a la esponjita para los platos, esa que es verde de un lado y amarilla del otro, le llaman “salvauñas”, a trabajar le llaman “currar” (en Argentina también le llamamos así, pero sólo en ciertas ocasiones…). Por ejemplo el otro día llamé a un flaco para arreglar una fecha con la banda y me dice: “es que ahorita mismo me pillas medio liáo, que estoy en el curro y que vamos, que esto es una locura”. Uno de nosotros habría dicho “llamame mas tarde que estoy re enquilombado, flaco”. No sé, me parece que es más simple así, no?
También tienen un problema para interpretar nuestra “ll” de “lluvia” o nuestra “y” de “mayo”. Para nosotros suena igual, suena a “sh”, pero nos ha pasado de decir por ejemplo “tocamos en mayo en Collado Villalba”… lo que uno de nosotros leería, fonéticamente, en masho, en Coshado Vishalba. Los chabones, a veces te miran como si hablaras en otro idioma y te corrigen “en maio, en Coiado Vihialva”. Y uno lo mira como diciendo, la concha de tu hermana, si me entendiste lo que te dije... A veces el problema es ése, no le ponen onda para entender lo que uno quiere decir.
Demás está aclarar que no quiero caer en hacer chistes con el verbo “coger”, que acá se usa de manera muy diferente que allá, pero voy a ser sincero al decir que en ciertas ocasiones, cuando el sector del cerebro en donde conjugamos los verbos se encuentra distraído, quizá adormecido de momento, de repente se puede espantar al escuchar ciertas frases. Por ejemplo, en determinada situación te podrían decir, sin temor a la vulgaridad, una frase como: “si te apetece puedes coger dos hermanas y acabar en la latina”. Uno por un instante, puede sentirse incómodo, hasta sonrojarse y tragar saliva antes de reaccionar y comprender que lo que le están indicando es que, desde un lugar en particular, pongamos como ejemplo en este caso, desde la estación de subte (como ya dije antes, le llaman metro) Tirso de Molina, si uno quiere puede “tomar” la calle “Dos Hermanas” para “llegar” al barrio de “La Latina”.
También en la red de metro hay una estación que se llama Concha Espina, y ahí ya está… todo el respeto a la lengua madre se te va a la mierda. Es inevitable imaginarse cosas con ese nombre tan llamativo, yo, de hecho, me imagino ciertas cosas pero, no se, tengo miedo que alguien las malinterprete y por lo tanto no las expondré. De hecho creo que cada cual, en su imaginación o en su lista de recuerdos asociaría este nombre de estación con alguien. No deberían permitir que una estación se llame así, por respeto a la lengua nomás.
Por último puedo comentar una serie de costumbres, hábitos y actitudes que para nosotros son raras, o nos llaman la atención, algunas para bien, otras directamente nos parecen curiosas.
De movida cuando te presentan a una mujer, le das un beso y automáticamente te hace un quiebre de cogote, retira hacia atrás la cabeza, gira un cuarto de vuelta hacia el otro lado y mete devuelta cogote. Este movimiento veloz e instantáneo, no es ni más ni menos que para que le des otro beso en la otra mejilla, obviamente, es así como saludan las mujeres acá. Por lo general cuando termina de hacer el movimiento, uno la dejó ahí parada y saludó a la persona de al lado. Y ya está, quedaste como el culo. Entre los hombres nos damos la mano, a menos que te encuentres a un argentino. Nos pasó un día que fuimos a un bar argentino a ver el partido de Boca-River (la mayoría de ustedes saben acerca de mi poco interés hacia el fútbol, salvo el mundial, pero bueno, qué iba a hacer? A parte me gustó reencontrarme con un chopp que decía “Quilmes”), y ahí afuera, cuando fuimos a saludar al dueño que ya conocía a uno de los pibes, por ser argentino nos da un beso, pero al ser un argentino exiliado en España, al toque mete quiebre de cogote, giro de cabeza y nos encaja otro del otro lado. Ahí nomás pensas: mmmmm no flaco, todo bien que te acostumbraste al beso con las damas españolas pero me parece que no, entre hombres alcanza con uno solo. De todos modos, hay un análisis muy inteligente y por demás de gracioso acerca de esta costumbre que hizo el gran escritor Casciari, de eso me acordaba cuando pasó lo de los besos con los argentinos.


Hay algunas otras costumbres raras. Al subir a las escaleras mecánicas, el que no tiene apuro se para a la derecha y se deja llevar, y el que tiene apuro va por la izquierda corriendo. Esto es automático, instantáneo. Y es genial, por qué no podemos hacerlo en Buenos Aires? Es una muestra de educación, respeto y organización, sobre todo. Punto para los gallegos. Y después no sé, huevadas, cuando vas a un bar o un café te apuran, “qué te pongo?” te dicen, para preguntar qué vas a comer o tomar y cuando pagás te dan el vuelto en un platito. Eso sí que no lo entiendo. Siempre, te ponen un platito, y el vuelto encima. No sé qué onda. Después, los baños tienen la tecla de la luz afuera. Eso no es ni bueno ni malo, pero uno, acostumbrado allá, se mete en el baño, cierra la puerta y no ve una mierda, tantea y tantea la pared y bueno, después recuerda lo de la tecla afuera, al ladito de la puerta. 

Hay más cosas, pero creo que me colgué y ya escribí demasiado. Sólo una más quiero destacar. Un día iba charlando con unos flacos re copados en el metro y me preguntaron “qué no te gusta de Madrid?”, y yo después de pensarlo un rato les dije esto: hay algo que no me gusta de España en general y es que no conocen los subtítulos. Eso es terrible. Uno puede pensar que es una pavada, pero te quiero ver, mirando a Dr.House y escucharlo, con voz de gallego diciendo, a los gritos “Pero qué coños sucede aquí!!” o mirando una película ochentosa de Van Damme, para apaliar una aburrida tarde de sábado y escucharlo decir “Dile a ese gilipollas (léase “gilipoias”) que no se saldrá con la suya!!”, con la misma voz de gallego que antes habló Dr. House. Dejate de joder, no les crees nada. Ni los Simpson tienen gracia en español. Esta pobre gente se crió sin haber escuchado nunca la verdadera voz de Al Pacino, ni la de Robert De Niro, ni la impresionante performance de Tom Hanks, haciendo de Viktor Navorsky  en La Terminal, hablando con su acento de Krakosia. Acá siempre los personajes hablan en español. Dicen coño, joder, vale, hombre, gilipollas, venga, tío…  Es por eso que ahora, en vez de ver la tele, leo libros que saco de la biblioteca (que también están en español, y no en castellano neutro como los de allá, pero por lo menos no los escucho, el acento se lo pongo yo).
En fin, esas son algunas pequeñas diferencias en el lenguaje y demás. Ojo, todo esto quizá suena a queja, pero nada que ver, realmente está bueno interactuar con culturas y dialectos nuevos. Es muy interesante y lo disfruto mucho.

 Venga, que sólo espero que no se me pegue mucho el acentillo español, hombre, que quedaría como un gilipollas…

8 comentarios:

  1. uy se borro mi comentario!!
    te decía que está excelente la nota!!
    muy gracioso lo de las latinas, y lo del flaco que les encajó los dos besos!
    Acá lo de la escalera mecánica también se hace en el subte, pero no todos lo saben, entonces por ahí venis embalado subiendo y el de adelante se te queda parado, y no sabes si pedirle permiso, patearle la espalda, empujarlo o mandarlo a la estación "Concha Espina" en la madre patria jajaja
    abrazo!
    nico f

    ResponderEliminar
  2. Gracias Nico por tu comentario. Por empezar te quiero decir que me honra, ya que por lo que tengo entendido, vos sí son un blogger, y uno bueno por cierto, no como uno, que solo escribe algunas humildes percepciones de su viaje. Con respecto a lo de los subtes allá, es cierto que la "idea" existe, pero te juro que yo nunca la vi llevar a cabo... es una pena.
    Te mando un abrazo grande! Nos vemos!

    ResponderEliminar
  3. Osco! Es una joya de la literatura este blog! Segui escribiendo asi te leemos mas seguido
    Un abrazo! Tursi.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Tursini!!... sinceramente no creo que sea una joya de nada esto jaja, pero te agradezco el piropo y que te mantengas en contacto. Ya iré posteando algunas cosas nuevas y, espero, más interesantes...

    ResponderEliminar
  5. Que copado que esta esto! como me reí che!
    Osco si tenés más dudas al respecto no olvides pasar por la queridisima Real Academia de la Lengua española!
    jaja
    Te mando un abrazo / Les mando mejor dicho!
    Suerte!!

    ResponderEliminar
  6. MORTAL!!!!!!!!! LO Q ME REI NO TIENE NOMBRE... ESTÁ TAN BIEN REDACTADO Q ME LOS IMAGINABA A VOS Y A MARTIN EN ESAS SITUACIONES, CON SUS CARAS, SUS GESTOS, ERA COMO SI ME LO ESTUVIESEN CONTANDO EN PERSONA... SEGUI ESCRIBIENDO ASI ACORTAMOS DISTANCIAS Y NO SE VAN PERDIENDO DETALLES Q DESP CON EL CORRER DEL TIEMPO USTEDES PUEDAS OLVIDAR... BESOS PARA TODOS

    ResponderEliminar
  7. Grande Osco me gustan tus relatos, bien redactados, con una mezcla de iluso y picardia argenta que no se pierde, es muy bueno lo que estas viviendo y me alegra mucho un fuerte abrazo!!!

    ResponderEliminar
  8. Gracias Yani!! me alegra que te mantengas en contacto, leyendo lo que escribo... Un beso grande para vos y para Gari... ya va a salir asadito y compartiremos las andanzas personalmete. Nos vemos a la vuelta, en el barrio...

    ResponderEliminar